Domingo, un día muy diferente a cualquier domingo en España. Nos ponemos a preparar todo el equipo de filmación y nos trasladamos hacia el aeropuerto donde hemos quedado con nuestro inseparable amigo Próspero y Diana Díaz, responsable de comunicación de ACNUR en Bogotá.
Viajamos desde Bogotá hasta Florencia. Lo que se preveía que fuera un viaje de cuarenta y cinco minutos se trasformó en cuatro horas y media por problemas de aterrizaje, al parecer porque en la pista había demasiada agua por una tormenta. Esto hizo que el piloto tuviera que estar dando vueltas hasta que decidió ir a Neiva para poder repostar, pasados unos cuarenta minutos nos anuncian por fin que volamos hacia Florencia. Llegaremos tarde pero llegaremos.
En Florencia nos alojamos con los compañeros de ACNUR: los dos coordinadores de San José del Canelo, Gustavo Torres y Hegler Andrés y la que, según nos cuentan, es la única conductora de ACNUR, Patricia.
Decidimos ir a conocer de primera mano el proyecto que mañana tendremos la suerte de visitar. Tras esta primera toma de contacto nos fuimos a tomar un tinto, lo que para nosotros es un café, exquisito, por cierto, ya que estamos en tierra de buen café.
La comunidad indígena Chamipuru es un territorio de vida, sueños y esperanza.